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La crisis energética europea afecta a la industria pesada


25 oct (Reuters).- Los fabricantes de metales, productos químicos y gases afirmaron el martes que las perspectivas para los últimos meses del año han empeorado, mientras se intensifica la preocupación por la posibilidad de que el aumento de los costos de la energía y las materias primas reduzca la industria pesada europea.

La empresa francesa de gases industriales Air Liquide advirtió de una ralentización de la demanda de algunos clientes en Europa, mientras que el fabricante sueco de acero SSAB dijo que recortará su capacidad en el cuarto trimestre, al ralentizarse la demanda en Europa. Ya redujo los volúmenes relacionados con la construcción en el trimestre hasta finales de septiembre.

El fabricante alemán de productos químicos Covestro rebajó sus previsiones de beneficios para 2022 por tercera vez este año, acusando a los precios del gas y las materias primas.

La empresa, cuyos principales productos son las espumas químicas utilizadas en colchones, asientos de automóviles y aislantes para edificios, dijo que solo pudo compensar parte del aumento de los costos mediante el incremento de los precios.

Los precios del gas en Europa han disminuido en respuesta a un octubre inusualmente cálido y a las previsiones de un invierno boreal suave. No obstante, el continente está pagando cinco veces más por su gas que Estados Unidos, lo que hace temer que la región tenga dificultades para competir en el mercado mundial a largo plazo.

«Un invierno benigno no puede salvar la situación en Europa. El crecimiento se está ralentizando, el Banco Central Europeo (BCE) está endureciendo su política monetaria y la moneda única sigue siendo débil», afirmó Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank.

BASF, la mayor empresa química del mundo, redujo su producción de amoniaco, un fertilizante nitrogenado e insumo para los plásticos de ingeniería y el líquido de escape de los motores diésel. El grupo, que depende en gran medida del gas natural, está comprando fuera de Europa, donde los precios son más bajos.

Los datos también han puesto de manifiesto el impacto. La actividad manufacturera de la zona euro alcanzó este mes su nivel más débil desde mayo de 2020.

Las perspectivas bajistas del sector manufacturero contrastan con las empresas de alimentación y productos de consumo, como Nestlé y Procter & Gamble, que han repercutido en el aumento de los precios de productos que van desde el café Nescafé hasta las maquinillas de afeitar Gillette.

Las empresas de toda Europa se están apresurando a reducir su consumo de energía de cara al invierno, cuando la demanda aumenta a medida que los hogares suben la calefacción.

Por ejemplo, Covestro dijo el martes que está usando sensores digitales para controlar sus trampas de vapor, lo que implica el uso más eficiente posible en la producción.

Las firmas químicas están entre las más afectadas por la crisis energética, porque utilizan el gas como materia prima para la producción y como fuente de energía.

El grupo sueco de ingeniería Alfa Laval inició el martes una campaña de reducción de costos que podría afectar a una décima parte de su plantilla, después de que la debilidad del mercado de los petroleros y el aumento de los costos afectaron a su negocio marítimo.

Mercedes-Benz estableció medidas para reducir el consumo de gas hasta un 50%, pero aún no ha logrado un recorte superior al 10%, mientras que Volkswagen está explorando medidas corto plazo como el almacenamiento de piezas en barcos y trenes y, a medio plazo, el cambio a proveedores en el extranjero.

(1 dólar = 1,0121 euros)