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Ford eliminará esta semana 3.000 empleos en EE.UU., Canadá e India


Washington, (EFE).- Ford va a despedir a unos 3,000 empleados y trabajadores contratados, y los recortes afectarán principalmente al personal de Estados Unidos, Canadá e India. El presidente Bill Ford y el consejero delegado Jim Farley enviaron el lunes un memorándum en el que informaban al personal de los despidos, que se comunicarán a los trabajadores afectados a lo largo de esta semana.

Se verán afectados unos 2,000 puestos de trabajo asalariados y 1,000 puestos de trabajo de agencias (o trabajadores contratados). No está claro cómo se repartirán los recortes entre la división Ford Blue, que gestiona sus vehículos con motor de combustión interna (ICE), y Ford Model E, que gestiona sus vehículos eléctricos (EV). El portavoz T.R. Reid dijo que un mayor número de recortes afecta a Ford Blue porque es una parte proporcionalmente más grande del negocio de la compañía, pero se negó a proporcionar un número específico.

Según señalaron hoy medios de comunicación locales, Ford eliminará los 3.000 puestos como parte del plan de reestructuración de la compañía, denominado Ford+.

A finales de 2021, Ford empleaba en todo el mundo 186.769 personas, de las que casi la mitad, 90.873, trabajan en centros situados en Estados Unidos.

En la misiva, los directivos explican que la reestructuración de la compañía obliga a modificar el uso de los recursos de Ford así como su «estructura de costes», que «no es competitiva frente a rivales tradicionales y nuevos».

«Estamos eliminando trabajo a la vez que estamos reorganizando y simplificando funciones en toda la empresa», añadieron.

Los recortes de empleos se materializarán en las próximas semanas y afectarán a las dos divisiones de la compañía: Ford Model e, que se centra en el desarrollo y producción de vehículos eléctricos, y Ford Blue, que fabrica automóviles con motores de combustión.

El anuncio de los despidos se produce en un momento en el que muchas compañías están acelerando sus esfuerzos para reducir costes ante el rápido aumento de la inflación y el temor de que se produzca una recesión en la economía mundial.